D.I.Y. ¡Tarros para una cocina actualizada!

¡Hola!
Hoy estoy muy animada, la cocina ya está casi terminada. Te preguntarás cómo es posible que esté tardando tanto, pero es que lo hago yo. Tan sólo han ido un par de albañiles para alicatar el frontal de la cocina, el resto lo estoy haciendo yo. Pintando muebles, haciendo estanterías, pintando cuadros para decorar las paredes.
¡Y no me dedico a ello todo el día! Tengo que sacar tiempo después de estudiar, me preparo oposiciones, y dejar la casa y la comida listas para revista, atender la Casa Rural...
¡En fin, como todas! Soy multitareas.


Pero antes, ¡Encontré los cascabeles! ¡Al fin pude terminar los colgantes de la puerta de entrada de la semana pasada!
 
¡Y ahora, a la tarea!
Sé que está muy de moda la pintura "chalk", pero para elementos que se van a emplear en la cocina, y quiero que sean funcionales, meterlos en el lavavajillas y punto, me he decantado por la pintura clásica para vidrio. Estos son los materiales que yo empleo:

Los Materiales
Pintura para vidrio transparente
Pinceles
Cinta de carrocero
Tarros
Imprimación al agua
Pintura acrílica
Barniz acrílico
El proceso

Primero.
Las tapaderas al ser metálicas les di una imprimación acrílica para que agarre mejor la pintura, y de paso gastar menos pintura. La primera la lijé un poco, como ves en la foto, pero no es necesario.

Segundo.
Con la misma pintura con la que pinté la estantería nueva de la cocina, pinté las tapaderas.
He utilizado un color azul, muy de moda hoy, que suaviza los colores fuertes que tengo en la cocina de la Casa Rural.

Tercero.
Para la mejor limpieza y protección de las tapaderas, barnicé las tapas con barniz acrílico.
Como ves empleo siempre pinturas acrílicas, no huelen, se limpian fácilmente con agua y son muy resistentes.

Y ahora decorar el cristal.

Cuarto.
Para pintar sobre cristal puedes encontrar diferentes tipos de pinturas, yo he usado las que tenía en el taller y que nunca he usado demasiado, pues como artesana del vidrio suelo trabajar con soplete, pero eso es otro mundo en el que ahora no me quiero meter.
Son pinturas que se limpian con agua, si te equivocas con un trapo húmedo lo quitas y punto.
Las que he utilizado son transparentes y lo normal es que se noten las pinceladas. Si no quieres que se noten ni se vea lo que hay dentro de los tarros, tendrás que usar pinturas opacas o dar varias manos.

En un ratillo tendrás los tarros listos.

   Es muy importante respetar los tiempos de secado antes de meterlo al horno, ¡Si has oído bien!

Cinco.
Para fijar el color permanentemente tienes que cocerlos en el horno de casa, 40 minutos a 160º, como si se tratase de un bizcocho.
Lo puedes hacer en casa, no tiene ningún misterio, ¡No se va a bajar si abres el horno! Como pasa con el bizcocho.

Seis.
¡Ya están listos!
Déjalos enfriar y los puedes rellenar con lo que quieras.

En mi caso, son tres tarros para los desayunos, café, azúcar e infusiones y estarán a la vista y a punto para que te prepares un buen desayuno antes de empezar un día lleno de experiencias por el Parque Natural Arribes del Duero.

Este es el resultado y un adelanto de como está quedando la cocina de la Casa Rural:

¿Qué te parece?
El viernes te mostraré el resultado final en la cocina, o casi, porque tendré que continuar con alguna cosilla más, pero el cambio no va a ser tan grande.

Además para el próximo D.I.Y., y antes de que vuelva a extraviar los cascabeles, un atrapa-sueños para la entrada de la Casa Rural.
¡Hasta la próxima!

Yolanda.







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